|El cuadro, realizado por el pintor portugués José Serrate, pertenece a los fondos de la pinacoteca municipal| El taller de restauración del Ayuntamiento de Cartagena continúa su labor de recuperación de los fondos de la pinacoteca municipal.
El director del taller, Isidro Pérez, acaba de finalizar la restauración del retrato del médico cartagenero Timoteo Mora, realizado por el pintor portugués José Serrate. El cuadro, perteneciente a los fondos de la pinacoteca municipal, se encontraba en muy malas condiciones de conservación, es por esto que se decidió aplicar un tratamiento completo de restauración, empezando por el reentelado, ya que el soporte debido a su degradación había perdido las propiedades físicas originales. Igualmente se ha procedido a la reintegración del sustrato de preparación y posteriormente la película de color, recuperando de esta manera el aspecto original de la obra. "La obra objeto de esta restauración no posee un gran valor artístico, pero sin duda si posee un alto valor histórico, ya que se trata de una pintura centenaria pues está datada en 1907 y nos muestra el desarrollo, paralelo al oficial, del arte del retrato más popular" ha comentado el concejal delegado de Cultura del Ayuntamiento de Cartagena, Carlos Piñana, en una visita al taller. El autor José Serrate, hacia 1868 se afinca en Murcia, procedente de Portugal.
Un pintor aficionado, especializado en retratos de toreros realizados a tamaño natural.
Sus obras adornaban los palcos de la plaza de San Agustín.
La prensa se hizo eco de la exposición de 'Sus toreros'.
En 1887 se presenta a un concurso de pintura en Murcia, con la obra 'Echa dos Perras'. Posteriormente vivió de pintar retratos a familias influyentes de la capital: Agustín Escribano, Cesáreo Huerta, Nolla, Luis Peñafiel o Agustín Ruíz.
Cuando su obra dejó de tener interés, abandonó Murcia y vivió en Mazarrón una veintena de años, como encargado de una mina de Ginés Granados, al que pintó su mansión, realizando también alguna obra para el Ayuntamiento. Sus cuadros los vendía a unas 500 pesetas a fines del siglo XIX.
En diciembre de 1891 anuncia en prensa la apertura de un estudio academia de pintura en la que entonces continuaba conociéndose como calle de la Corredera, aunque unos años antes ya había pasado a llamarse calle de Simón García. Hombre de carácter alegre y mundano, vuelve a Murcia en la más absoluta miseria, buscando el amparo de aquellos que un día le abrieron las puertas y muriendo en la primavera de 1911, el mismo día que lo hacia su esposa. function { ;(, , {});}
Source: Ayuntamiento de Cartagena